martes, 6 de marzo de 2012

Capítulo II

Miré mi horario para ver que clase tenía primero: Matemáticas. Bueno, por lo menos algo que se me daba bien. Me tenía que dirigir al aula número 19, segundo piso.
Me costo lo mío encontrarla, pero cuando al fin entré, vi que casi todos los asientos estaban llenos, excepto dos al fondo. Me dirigí intentando no llamar la atención hasta la ultima fila, y me senté en uno de ellos. Cuando el profesor se levantó, a punto de presentarse, entró pidiendo disculpas el idiota con el que me había chocado en el aparcamiento. Bien, genial manera de empezar.
- Buenos días a todos, espero que este año a un par de personasse les deje de estropear el despertador cada mañana, eh Clarckson?. - dijo mirando al chico que se dirijia al unico sitio vacante, a mi izquierda. Todos se echaron a reir, incluso él. Por lo menos había buen rollo en clase, pero me iba a tomar lo mío adaptarme. - Y bueno, este año como ya sabéis todos, vuestra tutora será la señorita Adamson, y me ha comunicado que tenemos a una chica nueva en el instituto. Scarlett Willson. No te asustes, ven aquí y preséntate. - Dijo esto último mirándome. Oh, no, Oh no, Oh no. Este día estaba siendo perfecto, impresionante, ahora me toca humillarme públicamente. Me hundí en la silla, como esperando desaparecer o que esta me comiera, pero no hubo suerte.
-Vamos Scarlett, no seas tímida, tus compañeros quieren conocerte - dijo con una sonrisilla amable, pero a pesar de ello yo ya le odiaba, le fulminé con la mirada y me encaminé hacia él. Me quedé mirandole mientras le daba la espalda al resto de la clase, que me miraban divertidos.
- Cuando quieras nos dices de donde vienes, y bueno, nos cuentas un poco, y date la vuelta que nadie te va comer - me guiñó un ojo. Joder, a ver si va ser pederasta y todo el viejales. Me giré y murmuré casi para mí misma.
- Me llamo Scarlett.
-Vamos, dilo un poco mas alto, nadie te ha oído, y cuéntanos algo más. - Insistió. Suspiré, gire los ojos y puse cara de desesperación.
-Me llamo Scarlett, tengo diecisiete años y vengo de Canadá, de un pueblo llamado South Lancaster. - Me quedé mirándole con una sonrisa sarcástica ¿Quieres saber también de que que color son las bragas que llevo?
- Muy bien - me dijo el profesor con una sonrisa.
Me dí cuenta de como la barbie alfa, que cómo no, estaba en mi aula, se lo estaba pasando en grande, tenia muchísimas ganas de cruzar la clase y pegarle con una silla en la cabeza. Me contuve y me encamine tan dignamente como pude hacia mi asiento.
Cuando volví a sentarme al lado del idiota éste, me miraba con una sonrisa que podría acelerar el ritmo cardiaco de cualquier persona normal.
- Vaya, mi nueva amiga. - Susurró con esa sonrisa perfecta en la cara.
- Piérdete. - La sonrisa se mantuvo intacta, Joder, va ser difícil deshacerme de el...
El señor Logan se sentó en su sillón azul, que tenia pinta de cómodo comparado a los mierdataburetes que los alumnos teníamos y anunció que ese día no ibamos a empezar con el temario, ya que era la primera clase y sabía cómo solíamos estar ese tipo de días, que no montáramos demasiado jaleo y que ya empezaríamos el próximo día.
- ¿Por qué tan triste, Scar? No te molesta que te llame Scar, ¿verdad?
-Solo me llaman Scar mis amigos, pero te lo voy a poner fácil: no me llames de ninguna manera.- Supuse que eso lo mantendría callado, pero que va. Su sonrisa se ensanchó, si eso era posible...
-Yo soy John, pero tu me puedes llamar Johnny o cariño o lo que tú quieras. - Te lo estarás pasando en grande, ¿eh, idiota?
- ¿Con que tienes agallas para plantarle cara a la abeja reina, eh? - me dijo John, sacando a relucir lo que paso en el aparcamiento.
Le miré con desdén Si tienes novia que haces ligando con otras? Joder, si es que son todos iguales, todos. TODOS. Otro al que quiero partirle la cara. Estos idiotas están despertando mi lado agresivo. Me limité lanzarle una sonrisa sarcástica y me puse los auriculares, como para darle a entender que no me interesaba conversar con él.
- Vaya, que borde eres, sabes que es de mala educación hacer eso? - Este cacharro no tiene más volumen? ¿Por que sigue hablando? Cállate, cállate, cállate, cállate, por favor, cállate, si aprecias tu bonita cara, cállate. Cerré los ojos y me puse a cantar mentalmente la canción que sonaba, como para tapar el sonido de su voz ...The morning rain clouds up my window, and I can't see at all... Seguía oyéndole murmurar, pero a penas podía captar un par de palabras de todo lo que decía ...And even if I could it'll all be gray, but your picture on my wall It reminds me... Y seguía, y dale, y no paraba de hablar, se daba cuenta el muy idiota de que hablaba solo?...that it's not so bad, it's not so bad.. Cuando oí el chirrido del timbre salté de la silla como si fuera un muelle, y empecé a recoger mis cosas mientras mi nuevo amigo seguía con su cháchara incesante Pero que te pasa colega, no te dejan hablar en casa?
Cuando estaba a punto de salir oí al señor Logan:
- Chicos, escuchadme un momento, os dejo aquí los horarios para que os animéis a las audiciones y pruebas de los grupos escolares. Ya sabéis el equipo de fubol, las animadoras, el grupo de teatro...
Algunas personas se animaron a cojerlos, otras ni prestaron atención. Me acerqué y cogí uno. Decidí divertirme un poco, esto iba a estar realmente bien. Me iba a presentar a la prueba del equipo de las animadoras, y no precisamente para que me cogieran. Mis clases de Jazz y Hip-Hop iban a demostrar a "superbarbie" que no era una chica perfecta. Se iba a quedar con la boca abierta, y aunque no me cogieran, me iba a reir un rato. El martes a las cinco de la tarde tenía una cita con un ejercito de pompones andantes...
El resto del día no tubo muchas novedades, las siguientes clases fueron más o menos agradables, coincidí con la misma gente en casi todas, Johnny me siguió en todas las clases que tuvimos hablando como si no hubiera mañana, mientras yo escuchaba música, y algunos de mis nuevos compañeros empezaron a saludarme hacia las últimas clases. Bueno, parece que no va estar tan mal después de todo... Me irritaba el hecho de que se dividieran en grupitos, pero la gente fuera de ellos se llevaba decentemente bien, excepto el clan de barbies y kens, que parecía que no se dignaban a hablar con nadie fuera de su especie. Mmm, me acostumbraré. Al acabar la última clase, caminé con paso firme hacia el aparcamiento y abrí mi coche destartalado, eché la mochila en el asiento del copiloto, y encendí la radio antes de arrancar. El estruendo me hizo pegar un brinco, ya había olvidado lo alta que la había dejado aquella mañana. Bajé el volumen para que la gente dejara de mirarme, y salí del parking. Me crucé con mi nuevo amigo el papagallo cuando salía, y vi como agitaba la mano en mi dirección. Por alguna razón aquello me hizo mucho gracia, y no pude evitar echar una risita. Pero que haces? no alimentes su ego, es un chico, recuerdas? Y a los chicos solo les importa su cosa. Si en alguna otra vida eres una cosa de esas, puedes permitirte preocuparte por uno, mientras tanto NO. Me centré en la música y seguí conduciendo hasta la casa de mi padre. Sonaba Off The Chain y yo tarareaba al compás. Iba pensando que no había sido un día tan horrible después de todo, y que en cuanto me acostumbrara a la gente nueva (bueno, en realidad la nueva aquí soy yo) podría hasta ser agradable.

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